jueves, 6 de julio de 2017

Dirigir bien las emociones

No hay que andar lo desandado,
porque debemos seguir,
en eso consiste el vivir
y es lo que habremos ganado.

Tan sólo será la intuición 
que en la duda fundamenta
su forma y su vestimenta,
sin hablar del corazón.

El corazón no razona,
sólo siente y desvaría 
entre penas y alegrías 
y en la emoción te traiciona.

La emoción es río loco
que te anega y te desborda,
a la razón deja sorda,
altera lo que coloco.

Lo cambia de situación,
de lugar o relevancia, 
hace sutil la constancia 
y se pierde en la emoción.

Se cobra pronto el tributo 
en lágrimas desmedidas,
hipotecando tu vida,
sus verdades y atributos.

Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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