martes, 11 de julio de 2017

El tiempo me va devorando

Sucede, que voy cayendo en un vacío 
lleno de cosas inservibles, que producen 
el escaso placer de rascarse,
cuando la desazón, provoca inquietud.

Aún cuando me regalo ahora,
el tiempo que antes no tuve, siento 
en la columna vertebral, un hormigueo 
que se extiende por toda mi piel.

El sudor surca mi espalda, 
durante las noches de verano 
y en muchas ocasiones, respondo 
a mis propias preguntas, con lúcidas
respuestas.

Entonces se produce una dualidad,
hecha de soledades y ausencias,
examinando mi vida, 
desde el ángulo oscuro, donde guardaba
el arpa de mi alegría y mechones 
de cabellos trenzados hace tanto tiempo,
que me cuesta recordar 
todos los detalles.

Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

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