martes, 11 de julio de 2017

Que el viento traiga aromas de amor

Como una piedra inerte,
que se mantiene en el tiempo, 
esperando estoy, a que el viento 
me traiga los aromas del amor
y disfrutar de una correspondencia, 
fluyendo cuerpos y almas.

Quiero encontrar, sin buscar
y hallarme sorprendido por la luz,
verme mojado, empapado de amor,
desleído en tu cuerpo.

¡Qué vana pretensión !
¡Es tan difícil amar y ser correspondido!
Si fuera cierto, se llenarían de tal manera,
los huecos de mi alma, que podría 
estallar de felicidad.

Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".


No hay comentarios:

Publicar un comentario