jueves, 27 de julio de 2017

La rabia incontenida

Hagamos un guiño con el ojo
inyectado en sangre y besemos
con la boca destrozada
y los labios rotos.

La rabia saldrá como espuma voraz,
que trata de ocupar todo un ámbito 
celeste.

Veremos tal vez, 
nubes de una toxicidad admitida ,
cubriendo un espacio, donde los pájaros,
perderán irremediablemente el rumbo.

Las costillas son realidades, en cuyos
espacios huecos, se clavan dolorosamente y las dudas quedan
ensartadas y guardadas 
en un corazón atormentado.

Escrito en Julio 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".


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