martes, 7 de noviembre de 2017

Cuando el alma siente frío 

La nostalgia se abrocha los botones abiertos,
para que el alma no sienta frío.
El almacén de la dicha cerró
por falta de existencias y no queda
más que buscar un poco, en las alacenas
que dejamos abandonadas, cuando pensamos
que todo era perpetuo y sin esfuerzo.

El gas que se desprende de nuestro entorno
es de un gris plomizo y tan sólo la lluvia
es capaz de disfrazar su apariencia,
cuando las lágrimas caen sobre el pavimento.

Hay un soliloquio entre lo que deseamos
y lo que en verdad somos.
Dejemos de buscar, sólo así podremos
encontrarnos de nuevo.

Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018


No hay comentarios:

Publicar un comentario