domingo, 26 de noviembre de 2017

El contrato de Vida

El contrato de vida se va extinguiendo,
se cobra la estancia y el disfrute.
En su ámbito crecen señales de musgo
y verde aciago, que va brotando en las edades.

El tono de voz se hace áspero y la piedra
que nos contempla, se yergue orgullosa,
ignorando aún su permanencia en los siglos.
Todo perece y lo hace porque crece.
Cuando cesa el crecimiento,
 vence el fallecimiento.

Lo inerte lleva una vida en suspensión,
que parece detenerse.
Se cruzan los caminos, los destinos.
Todo crece y perece, sólo lo inerte permanece.

La vida es vida, que en la muerte se entrega
y se suicida. Amante del tiempo, se agota,
marca y sentencia, su frágil existencia.
Para bien o para mal, la vida es un tiempo
que se agota y fractura en su cuerpo de cristal.

Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018


No hay comentarios:

Publicar un comentario