Todas las verdades que caben en mis manos

Nada más cierto, que aquello que se ignora.
No hay prisa, ni celeridad que no sucumba
a la demora.
No hay mayor mentira, que la que se adorna
y maquilla para parecer verdad.
Estar...¡Estoy! Quiero ser, por conocer
quién soy y a dónde voy.
Nunca hay demasiado tiempo,
como para sentir un: Siempre no será.
Las olas del mar no pueden ser atadas
en gavillas.
La libertad si no ha de crecer,
siempre luchará, al menos por nacer.
Quien apoya una dictadura, convierte su vida
en carne de sepultura.

Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018