...Tan sólo ceniza

Tan sólo ceniza, después de una gran obra.
El fuego fué la ilusión rauda, que se alimentó
de un suspiro que flotaba en el aire
y en la imaginación, antes de su nacimiento
y como idea o llama fué consumiendo el éter
donde fué  creada.

Ceniza o resumen de lenguas, que abrazaron
el instante para dejar acaso, una huella
desde la inercia y lentamente caer, mezclando
sus restos en el polvo sideral o el limo
del silencio.

Crepitar es dialogar, enarbolando banderas,
imponiendo la pasión,
en una razón desmedida, que agota
su vida en versos, resumiendo su frenesí,
en el sosiego de la tierra, que nuevamente
acuna su ser impetuoso, entre sus brazos
de arcilla.

Tan sólo ceniza en el crisol,
 la idea dejó su huella en el fondo
de todas las realidades, incendiando
un segundo en la memoria.

Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018