lunes, 13 de noviembre de 2017

La mañana amanece con resaca

La mañana amanece lívida y triste,
con la resaca del sol de verano,
apaciguado por las brumas y un cortinaje
de fina lluvia.

Un gris de ojeras profundas en el horizonte,
bajo un pesado cielo, cerrado como final
a una pregunta con interrogación,
domina un juego de ilusoria luz,
que muere y se desvanece
entre las angostas piedras.

Un brillo metálico se extiende
 por las callejas adoquinadas y el vapor
sube al cielo, desde las bocas
de los transeúntes, con aspecto aterido.

Se difuminan las sombras,
que transitan vagabundas del día
y hambrientas de luz.
El enrejado de la entrada del cementerio,
presenta sus primeros síntomas de herrumbre.
Habrá que cortar de nuevo el césped.

Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018




No hay comentarios:

Publicar un comentario