miércoles, 1 de noviembre de 2017

Densidades del final del otoño 

Llueve, caen las hojas secas
y los suspiros son vapor tibio
que emerge de las bocas, densos,
como la niebla que desciende de la montaña
hasta el valle.

Llueve acero bruñido,
lágrimas de metal del cielo.
Se enfrían los cuerpos, la tierra y la hierba,
que tirita en gotas de rocío y escarcha.

Pronto la nieve será puro algodón
y ojalá nos traiga el regalo
de la fértil flor postrera y la abundancia
del grano, al llegar la primavera.

Un pequeño pájaro trina, posado
sobre una bola de estiércol seco
y las ramas crepitan bajo el fuego del hogar.
Las castañas pierden su espinosa coraza,
para mostrar su piel de cuero oscuro.

Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

Depósito Legal: BI – 1323 -2018



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