Donde nace la luz, está la sombra

Un presentimiento siempre nos acecha,
como una sombra que se posa en ciernes,
ya sea festivo o nos llegue el viernes
y está por malograr nuestra cosecha.

La duda evita el sol que nos alumbre
y pesa sobre el pecho, en depresión,
la piedra que se forma en la intuición
es causa de tanta incertidumbre.

La sombra determina nuestro sino,
si cesamos la acción, por el motivo
de vivir con el temor, estando vivo,
pensando en el final viendo el camino.

Soñar con el final de la andadura,
no es bueno, porque vivir es acción,
si cesa el corazón y la ilusión,
abiertas quedarán las sepulturas.
Escrito en Noviembre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

I.S.B.N : 978 – 84 – 17279 – 06 – 6

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