miércoles, 23 de octubre de 2019

El largo y breve hilo que se alarga en nuestra existencia.

Saboreamos la vida, un caramelo relleno
de dulce cobertura. A veces mordemos
con tanta intensidad, que su ácido relleno
inunda nuestro paladar y comprime
nuestro gesto.

El deseo es humo que emerge
desde nuestras cabezas y desea alcanzar
los albos cabellos al final de una existencia
gris.
Se borran todos los asuntos en el azul espacio
o a través del sol, que anuncia un nuevo día.

Se derraman las lágrimas que huyen
desde las peceras, cuando los peces
duermen el letargo de una razón inexistente.
No deseo luchar por vivir y lucho...
pues tampoco deseo morir y menos,
sin concluir la tarea que me he asignado.

La brevedad es un tono verde,
 que se transmuta en marrón añejo
y nadie conoce donde se guardan
todos los secretos, pues la llave cayó
desde el ático de todas las memorias,
hacia el insondable abismo de cada una
de nuestras renuncias.

La belleza y la verdad son efímeras,
por la levedad de su peso
 sobre nuestras conciencias.

Escrito en Octubre 2019 por Eduardo Luis Diaz Expósito.”zuhaitz “.



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