lunes, 21 de octubre de 2019

Las Encartaciones.

En un corazón de hierro sepultado,

nace un pueblo, por su estirpe, aún glorioso,

con un fuero, privilegio de orgulloso,

que sabe su dignidad por encartado.


De metal es su coraza, que en la estima

es dureza de carácter y su apego

es de tierra y de metal, porque así luego 

se define una grandeza, que aproxima...


La nobleza en el sentir y su templanza,

con un verde de semillas en adviento 

y ese rojo, que en el hierro es el sustento

por sus vías de razón y de esperanza.


El tesón nace en la tierra, por profunda,

metal que se moldea con el fuego,

que no cede en el lamento, ni en el ruego,

fortaleza en un carácter, que redunda.


Pueblo fuerte, con un alma cual acero,

sentimiento, que en la tierra por ufana

desconoce la pereza y la desgana

y eso es más de lo que intuyo y lo que puedo.


Pobladores de un lugar desangelado,

rubicundo por el fuego y por la forja,

ya tu historia no te cabe en las alforjas,

eres pueblo soberano y encartado.


Escrito en Octubre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario