martes, 1 de octubre de 2019

Cuando los problemas nos desbordan.

Necesito llenar espacios vacíos con palabras
llenas de contenido,
frases de cremosa textura, saboreando
su sintaxis y su etimología.

Necesito el tiempo que se pierde
con la precariedad de las prisas
y amordazar los silencios con voces perennes,
ante los estrepitosos derrumbamientos
de las afonías provocadas por el pánico.
Abrir las ventanas, para emitir
 el grito desgarrado que algunos oídos
no captan, tal vez sumergidos
en las mareas de la indiferencia
o en la lejanía de sus conciencias.

Necesito siete vidas, con una interacción
que nos complique la vida, a fin de resolver
todos los entuertos y enigmas,
que son muros elevados a nuestro
entendimiento.
Acierto a decir que no es fácil tarea,
pero la belleza de la aventura
merece la pena.

Soltemos amarras y traspasemos
los límites que nuestros temores
y convencionalismos  nos imponen.
Naveguemos en la anchura
y desmedida prolongación que se abre
ante nuestros ojos, ( mar ignoto,
en el que nuestros sueños se hunden )
despertando en la incertidumbre
de la tierra firme, cuando el único istmo
es anegado por las aguas... lentamente.

Escrito en Octubre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

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