con tus palabras mis carnes.
No desnudes mi alma, para luego venderme
al mejor postor.
No creo en nadie, sólo creo en mí mismo.
Me aparto de las bocas que me intentan besar,
cuando están infectadas de mentiras
y de envidias.
He perdido mi fe en la raza humana
y no creo en los profetas
que silencian sus palabras,
cuando se levantan cruces
en todos los Gólgotas.
No me digas que confíe
en tu lengua de ramera,
que vende ideologías baratas
con una falsedad que apesta.
No pidas tu redención, si ya has prendido
la hoguera donde arde la inocencia
y el fuego ha llegado a calcinar
tu conciencia.
¡Suicídate !. Al menos ten la dignidad
de acabar con una vida miserable,
que ha condenado a tantas personas,
por ignorar que la confianza puede tener
el filo de una espada y asomaron sus cabezas
para ser decapitados.
¡Muere antes de que te mate !
No sé si sucederá, pero tengo la certeza
de poder conseguirlo,
antes de que puedas matarme.
Escrito en Diciembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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