jueves, 26 de diciembre de 2019

Chantaje Emocional 

Se derrumba mi entorno, porque no se acepta,
ni mi realidad, ni mi filosofía de vida.
Todos quieren manipular mi vida
a su antojo, utilizando el chantaje emocional
de la compasión y el amor, para destruirme.

La familia se está perdiendo entre el absurdo
de una fingida felicidad, con caretas
de quita y pon.
Tan sólo mi hijo es mi única alegría
y el motor de mis esperanzas.

Estoy entre dos mundos, luchando
entre dos formas de un mismo destino...
el bien y el mal.
No necesito otra cosa, que una ventana
abierta al conocimiento y la luz de Dios
iluminando mi camino.

No me siento de este siglo, ni de este mundo.
No quiero conocer mi nombre,
pero si mi destino y mis pasadas vidas
que han formado lo que ahora soy.

Necesito de la inmortalidad para continuar
la labor que me haya sido encomendada
y que de momento ignoro.
La intuición sigue viva y todas las imágenes
de mi mente rompen la realidad
que han inventado para someterme
a voluntades oscuras, que no puedo
asumir, ni comprender.

Escrito en Diciembre 2019 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".





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