caben las manos ociosas, pero al tropezar
con las piedras del camino,
necesitamos de su ayuda para no herirnos
el rostro en la caída.
No hay mejor ángel de la guarda
que tu propia atención y si recuerdas
alguna oración, piensa que eres tú
quien la nombra y ejecuta una acción de fe,
que funciona por puro convencimiento.
La acción es el esquema en que la fe
pone sus herramientas y una búsqueda
en la armónica construcción de ti mismo
y el mundo que te rodea.
Alguien te dirá que no podemos
cambiar el mundo, pero...
siempre hay alguien que escucha
y es ese el primer paso
para la toma de conciencia.
Sobre el tapete se ponen todas las cartas
de la baraja, pero no juegas solo,
todos los demás jugadores toman partido
y es esencial barajar bien las cartas,
estudiando distintas estrategias
durante el juego.
Escrito en Diciembre 2019 por Eduardo Luis
Díaz Expósito.”zuhaitz”
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