Desplegando las velas de mi ánimo.

No, no me veréis claudicar, ni darme por vencido.

He saboreado el residuo seco de las horas más amargas y me he perdido muchas veces

en las llanuras desoladas de la tristeza .

He naufragado muchas veces y he subido 

nuevamente a la superficie, para encontrarme

conmigo mismo, reflejado en los espejos 

del agua.

Si, he aprendido a hinchar las velas de mi nave

con mis propios suspiros  y averigüé,

que también  el aliento  me impulsa a seguir 

siempre adelante.

Escrito en Septiembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.