Densos cabellos de penumbra aparecida.
Huidiza sombra, que al misterio acompaña,
sombra telúrica que a la luz empaña.
Depredadora en la agonía de la vela,
en la oración que de la fe consuela.
Licencia del extinto fuego que presumo,
consumiendo el aire en negro humo.
Sombra de un espíritu inquieto,
sombra en el rincón de los secretos.
Oculta con celo en el rincón
más sombrío de la habitación.
Sombra al fin, en terrores y misterios, maquillando
las figuras espectrales y alargando
el aroma de incienso en las capillas,
incorpórea y letal en pesadillas.
Sombra letal e inerte
de rasgada apariencia y vestidura,
el temor crece por tu envergadura,
recordando la tristeza de la muerte.
Escrito en Septiembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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