sobre las hojas secas, la nostalgia
de tiempos que agitaron tu neuralgia,
ausencias que apenas vas recordando.
Prolongas por el gozo los encuentros,
detienes cada hora sucedida,
en ello va tu empeño sin medida,
navegas bajo el sol y mar adentro.
Perdiendo por tu amor algo tan mío,
que todo lo que tuve ha marchitado,
tan sólo en soledad, he rescatado
aquello que conforma mi vacío.
Inerte es la quietud, si aún se advierte
que todo se sucede y su motivo,
se inclina por sentirte aún más vivo,
en toda tu firmeza al sostenerte.
Mientras la vida siga palpitando,
verás que la virtud, hoy en desuso,
escapa de la rígida doctrina,
hilando su madeja, aún más fina,
para impedir el dolo y el abuso,
mientras todo tu ser se va formando.
Te sigues esparciendo y derramando,
perdiendo la noción y eso es muy grave,
saber lo que ha de ser, aún no se sabe
y mientras nuestra vida va pasando.
Escrito en Septiembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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