sin embargo, nos obsequia su color,
cada pétalo declara nuestro amor
y en su pura sencillez, nos maravilla.
El invierno terminó, la flor primera,
se despierta de un letargo merecido,
bajo el sol acariciada, ya ha nacido
y con ella, una nueva primavera.
Una flor es la explosión del colorido
y la hierba la protege y reverdece,
contemplando a esa flor, que mientras crece,
nos dedica un dulce beso agradecido.
Primavera es su verdad y al resurgir,
celebramos ese nuevo nacimiento
de la vida, de la luz, y es el momento
de alegrarnos por el hecho de existir.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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