¿Quién la puede recoger ?
Cada nuevo amanecer,
dejo la tierra empapada.
Termino mirando al cielo,
nadie escucha mi lamento
y al final, ya nada intento,
borraré mi desconsuelo.
Pues no encuentro, ese pañuelo
capaz de secar la orilla
del surco, que en mi mejilla
deja un suspiro en su vuelo.
A nadie, nada le importa,
cada cual, sufre y tropieza
y escondiendo su cabeza,
te dirán que se soporta.
Ignoran, que en realidad,
en ese mismo sendero,
unos caminan primero,
otros con posteridad.
Que en el humano vivir,
todo lo abarca el momento,
en que se abre, en el lamento
nuestro precario sufrir.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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