sin más luz, que la que mece,
la penumbra, que estremece
sin saborear su suerte.
Sólo recuerdo olvidado,
una lágrima vencida
en un estertor de vida,
un suspiro congelado.
Un rumor, nunca escuchado,
pensamiento escurridizo,
por un viento, que huidizo,
en el eco se ha eclipsado.
Corazón impenitente,
que se deshace al calor,
de un pecho, en el que hubo amor
y ahora muere lentamente.
Vacío que el pecho ocupa,
un rencor y un desvarío,
agua estancada de un río,
que a nadie al fin, le preocupa.
Ningún día ocupará
una lágrima perdida
cuando al fin, mi frágil vida
de este mundo partirá.
Soy el fruto del olvido,
nunca disfruté el amor,
pareceré un perdedor,
pero jamás fuí vencido.
Cuando muera, lloraréis
en un fatuo sentimiento,
sólo será el fingimiento
que con suerte lograréis.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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