hierro que en su envergadura,
levanta su arquitectura,
desdoblando su pestaña.
Semblanza de una locura,
de una obsesión o de un sueño,
que se convierte en empeño
por demostrar su cordura.
Abrazo en la levedad,
que va limando el travieso
ímpetu, saliendo ileso,
burlando la gravedad.
Alzándose sobre la ría,
se le ve, gigante hermoso,
nervio en hierro poderoso,
toda una filosofía.
Mar y cielo en conjunción,
por decisión y derecho,
con Portugalete y Getxo
dentro de su corazón.
En la vértebra fluvial,
une dos pueblos distantes,
gozando sus habitantes,
de una solución genial.
Una idea diferente,
que demuestra que la unión,
sólo muestra un corazón,
entre los hierros de un puente.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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