en el recorrido por tus húmedos labios,
( encendidos claveles de rojo carmesí
sobre tu boca ).
Tus ojos vuelan alto, por el continuo
aleteo de tus pestañas y tus párpados
se abren para dedicar la mirada más intensa,
desde el arrecife inexpugnable de tu alma.
Mi corazón es un esquife, que se estrella
entre las olas batientes de tu indiferencia,
durante un naufragio de amores de espuma,
que rompe en tu orilla con vientos marinos.
Mis suspiros despliegan las velas
de mi esperanza y sigo mi navegación
hacia tu encuentro.
Los inexactos bordes de un vaso, no sacian
mi sed de amor por ti.
Se agita todo mi ser, en el deseo de atrapar
un beso de tu boca, pero es un beso frío,
como el hielo que se derrite en el fondo
de mi vaso.
No beberé más, el vaso está tan vacío
como mi alma y mi sed de ti,
aún no ha sido saciada.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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