de emocionarme y sentir,
de buscar en mi valor,
toda respuesta al amor.
Culpable de asesinar
al silencio con mis voces,
sé bien que no me conoces,
cuando me quieres juzgar.
Culpable de acariciar
la belleza con mis manos,
de buscar en mis hermanos
esa respuesta sin par…
que permita demostrar,
que no somos diferentes,
que al beber las mismas fuentes,
nuestra sed, se ha de saciar.
Que si nos separa el mar,
no así, esa embarcación
varada en el corazón,
cuando se decide amar.
Soy culpable del destino
que mi palabra ha forjado,
si con mi intención, he errado,
duro será mi camino.
Soy culpable de esa herida,
que se abre, cuando recuerdo,
todo lo que tuve y pierdo
a lo largo de mi vida.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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