cuando la razón es ciega y va tropezando
una y otra vez con los guarismos que brotan
en los caminos que recorremos.
Nadie sabe porqué, nadie entiende porqué,
pero emitimos juicios prematuros,
sin madurar y hablamos de estadísticas,
como si el uso de la razón, fuera un tema
de números aleatorios, sin orden ni concierto.
Como si la vida fuera un recuento de hechos
y sus causas…sólo anécdotas que apuntar
sobre una libreta en blanco.
Olvidamos los posibles motivos, todo aquello
que desencadena cualquier acción,
para bien o para mal.
Así como juzgamos, seremos juzgados,
porque nadie escapa de la espada
que arrojamos sobre los demás…
porque los demás, la arrojarán
sobre nosotros mismos.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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