-Dijo Dios, y le noté muy apenado.
-Yo no sé, si en mi labor, me he equivocado,
o tal vez, necesitaba un nuevo intento.
Siendo Dios, le flaqueaba su deidad
y me dijo que una parte de su obra,
fue crear la humanidad y ésta no logra
asumir su condición y su verdad.
Pues nosotros olvidamos sin piedad,
lo que escrito se dejado en el destino,
ignorando ese fulgor de lo divino
y el contacto con la divinidad.
La materia nos llevó lo más preciado
y esto es sin duda alguna, lo inherente,
pero el hombre, ante Dios fue irreverente
y en castigo, del Edén quedó expulsado.
Escrito en Marzo 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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