sábado, 11 de junio de 2011

Nadie sabe porqué

La amarillenta palidez de la tierra
destiñe un ámbito de ámbares y Luna.
Sobre la ceniza de los muertos
se espolvorea el pólen seco de las flores.

No sirven las imprecaciones,ni las plegarias,
el cielo gris adquiere calidad de mármol
y el frío penetra como agujas en los huesos.

Nadie sabe porqué se avientan las ideas,
y huyen dejando
los cráneos vacíos y desérticos.

Nadie sabe porqué nos rodean las miserias
y un fondo inerte,que sabe a mercurio
como la misma muerte.

escrito por Zuhaitz en 1987

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