He retoñado en tus caderas
y he libado la miel de tus besos,
en mi pecho nació la Primavera,
cuando te miré con embeleso.
Una tarde fuiste junco en mi ribera
y yo río, torrente desmedido,
tanto te amé por vez primera
que tu amor desde entonces ha prendido.
Estos años ha crecido, ya lozano
el cariño que una tarde te ofrecí
y llevamos nuestro amor con las dos manos,
por cuidarlo con pasión y frenesí.
Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"
No hay comentarios:
Publicar un comentario