miércoles, 29 de octubre de 2014

Sin la estridencia cotidiana

Para borrar el membrete
que anuncia todos los días
y sembrar nuevas flores al amanecer.

Olvidar los surcos terribles
del llanto y pintar la blanca espuma
de la sonrisa.

Tal vez, mejor dormir
y hallar una nueva forma
de despertar sin la estridencia
de un reloj despertador.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"


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