lunes, 27 de octubre de 2014

Visita de Cortesía

La lívida sombra trasnochada
de la muerte,
no llama a la aldaba
de la puerta.
Se filtra, como unos pasos
a pies juntillas,
que escasamente el oído
percibe y nota.

Pasó con su ala gris
rozando mis mejillas,
pero no me tocó.

Sólo fué una visita de cortesía.
Un saludo...¡Hasta pronto!.

Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".



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