Se respira una pesadez de cieno
que pulula sobre la ciudad.
La atmósfera( corteza amarga ),
queda mondada y estirada
sobre la superficie,
como una bufanda que asfixia el aire
y oprime el cuello.
Sin apenas percibirlo,
nos aislamos sin escuchar
los golpes secos de la tos
y nos parece una costumbre cotidiana.
Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"
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