nuestros actos, como si vivir y ser feliz,
fuera pecado o delito.
No quiero ocultar mi alma desnuda,
bajo el oropel de una hojarasca baldía,
que el viento arrastre y descubra.
Ni me avergüenzo de mis errores, tan bien cometidos, la libertad incita al error,
para perfeccionarnos, el vuelo se remonta tras varios intentos y
muchas caidas.
Es delicioso el error y mueve los hilos,
de los mecanismos para salir y entrar
en el ambiente del acontecimiento,
que nos espera y brinda
en nuestras vidas, el encanto de otra
dimensión, otra óptica en distintas convergencias y realidades.
Quiero errar, equivocarme, para aprender.
Sé que toda luz nace de un abismo oscuro, es en la penumbra donde se gesta todo ser de luz.
Escrito en Febrero 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
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