jueves, 9 de febrero de 2017

Las nieves de nuestro pasado

Éxodo de cada día,
la incertidumbre cierta de la sombra ceñida.
Ámbito celeste en la mirada y el vapor
brotando desde los labios,
confundiéndose con la niebla.

Caminamos con la desgana a cuestas
y bebemos apresuradamente
los segundos posados en el fondo
de los días.

Los posos de una taza de café,
son el anuncio de la presurosa celeridad,
con que se pierden las llaves
en el fondo de nuestros recuerdos.

Sólo a veces, hay un mar en calma 
que anuncia los escasos movimientos,
porque el viento cayó en desánimo,
perdido entre los riscos de las montañas,
donde perduran las nieves del pasado.

Escrito en Febrero 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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