martes, 11 de abril de 2017

Carbono contra Silicio

Hay un cordón invisible que une 
todas las esferas, aún gravitando 
en pensamientos fugaces o 
densidades distintas, fluyendo 
hacia los deltas de los ríos,
formando meandros.

Cohesión de energías y una corriente 
continúa de emociones, que compartimos y nos identifican.
El azul del infinito en nuestras pupilas
y un verde oxigenado en nuestros pulmones, ávidos de naturaleza.

No neguemos esa conexión, cambiando 
su realidad.
La tecnología tiene la frialdad de un ser
sin alma.
Debe servirnos, pero no servir a sus 
propósitos y convertirnos en simples
aparatos receptivos.

Somos esa emisión de amor y esa órbita
que roza  el infinito con otras órbitas.
Somos carbono vivo, no silicio inerte,
a pesar de los avances tecnológicos,
a pesar de tener un alma de cristal.

Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".


No hay comentarios:

Publicar un comentario