miércoles, 5 de abril de 2017

Malos aprendices

Antes de que todos los seres humanos
quedemos en la tierra, como granos
de trigo sepultados.

Ha de soplar un viento amigo, que esparza las semillas buenas 
y la tierra vestirá sus mejores galas
con pétalos de sus más hermosas flores.

Antes de que el fuego calcine nuestras
últimas creaciones y las aguas turbias 
arrastren nuestros últimos sueños,
crecerá en nuestro interior la inmortalidad 
transfigurada en alas de Ave Fénix .

Nada temerán nuestros cuerpos 
y en el ánimo germinará una nueva
esperanza.

Ocurrirá dentro de millones de años,
la humanidad vamos muy despacio en el
aprendizaje y no parece que tengamos 
ninguna prisa.

Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".


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