de ausencias, bajo el esqueleto
de la lluvia y las promesa ahogadas
en alcohol, tras el último destierro
de la luz en los ojos, que con avidez
esperaban el regalo de un beso
en silencio, con brazos de hiedra
rodeando su cuerpo exhausto.
Quiso una sombra, cerrar la levedad
de un momento, que se fué sin
pasos sonoros hacia el ático, donde se guardan los más etéreos
olvidos pronunciados, con suspiros profundos, mientras se aleja todo
lo que da sentido a una vida, sin peso,
pero con la consistencia de frío plomo,
que se funde en tu mirada,
sin un adiós, ni consuelo, en el vapor
de mi aliento consternado.
Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito "zuhaitz".
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