domingo, 16 de abril de 2017

Semblanza de un pueblo viejo

El viento suspira apóstrofes 
sobre la tierra, sonidos de palabras huecas y memorias perdidas.

Los cirros despeinaron su larga cabellera 
sobre el azul sin fondo y los hombres 
caminan con sus penurias, más pesadas
que el yugo que portan sus animales 
de labranza.

El sudor de sus frentes, huele a esfuerzo 
y trabajo y sabe a ilusiones que desecharon.
Rostros de piedra erosionada, arrugados, como tierra reseca 
a la espera de las primeras lluvias.

Hay una calle vacía, que asciende 
hasta la vieja iglesia y las maderas
del corral, envejecieron tanto que habrá
que romper el silencio para repararlas.

Los viejos cuentan historias antiguas
y vuelven a posar sus olvidadas juventudes sobre los bancos corridos 
de la taberna del pueblo.

Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

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