domingo, 23 de abril de 2017

Con su propio acento

Huele a llanto y a muerte sucedida,
a mentiras guardadas en las palabras 
sin fondo, como ahogadas 
en su propio acento.

El alimento de la razón, se nutre 
de la locura que imaginamos 
poder crear,
frente a todo pronóstico y nos elevamos
de lo absurdo, con un brillo tenue,
que se va apagando, cuando la espera
se hace larga y la necesidad 
es insoportable de llevar.  

Escrito en Abril 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".

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