domingo, 4 de marzo de 2018

La evasión de nuestros Sueños 

Ningún sueño se puede coger 

entre las manos, su espuma se diluye 

cuando soplan los vientos que moldean 

la realidad.


El ave huye, cuando es sorprendida, por temor 

a perder sus alas y su libertad.

Somos libres cuando soñamos 

y nuestro cuerpo flota en una esencia,

cuyo perfume se evade al abrir los postigos 

que protegen nuestros sueños,

 de las tempestades.


Los párpados dejan abiertas todas 

las ventanas del alma y cuánto abrazamos 

contra nuestro pecho, se evade como humo

en el aire.

La realidad es la aldaba que golpea 

las conciencias y se hacen más sólidos 

nuestros temores, que nuestros sueños 

más hermosos.


Escrito en Marzo 2018 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”,


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