viernes, 28 de agosto de 2020

Construir una realidad con el esbozo de nuestros sueños.

Me agarro a los hierros retorcidos
de una razón en desuso 
y sacudo con mis manos el óxido 
de una quietud inerte, que se apodera
del dinamismo de la alegría.


Soñar no es sólo construir castillos 
en el aire o burbujas de vidrio soplado,
ante la iridiscencia que produce 
la luz del sol, en su cristalino cuerpo.


Es creer y poner en práctica 
la remota posibilidad de salir de una prisión 
de rutinas incendiarias, para satisfacer 
la sed de libertad, que se encoge 
ante el temor de un fracaso anunciado.


Es domar el monstruo que habita 
en el subconsciente, para que fluya 
sin prejuicios, las corrientes de la imaginación 
y crear un mundo sin  límites,
 con la justa medida 
de ir ampliando horizontes o borrarlos todos,
porque nunca lució tan fuerte el sol,
como cuando logramos disipar
las densidades de toda niebla acaecida.

Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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