miércoles, 26 de agosto de 2020

Estado de excepción.

Me tiembla la voz, porque me irrito,
parece que perdemos una apuesta,
con una nueva norma, que es impuesta
y a nadie se le ocurre dar un grito.


Perder nuestros derechos está mal,
tenemos un gobierno inadecuado,
con una corrupción que se ha aumentado,
sufriendo en un estado policial.


Que ya no son las bromas del destino,
ni sólo los “decretos” del estado,
peor siempre es aquél que ha señalado 
y acusa sin razón a su vecino.


Vivimos un estado de excepción, 
en un sistema pobre e incompleto,
sin duda, por precario y obsoleto 
y vemos...¡Que no tiene solución!.

Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.









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