miércoles, 19 de agosto de 2020

Soy un lobo solitario.

Llevo conmigo una pena 
metida en el corazón
y alguna que otra ilusión 
blanca como la azucena.


Una inquietud, que es profana,
que me hace perder la fe,
porque si en algo triunfé,
fué porque mi vino en gana.


Y así del mundo me río,
si acaso de mi han dudado,
el tiempo lo ha demostrado...
¡ me crezco ante el desafío!.


Nunca he tenido la suerte,
en un amor declarado,
siempre se me ha abandonado 
y hasta casi, me divierte.


Soy un lobo solitario 
que surge entre la maleza,
amo sólo la belleza,
la estoy buscando a diario.


Entre tanta negación,
se esconde una realidad 
de belleza y de verdad,
que guardo en mi corazón.


Mi siglo, no es el que vivo,
ni mi mundo es el que habito,
todos nacemos de un grito,
sin conocer el motivo.


Soy extranjero y extraño
en este cruel planeta,
pero para hallar mi meta,
a nadie jamás le hice daño.


Me sujetan mis tendones 
y mi fuerte voluntad, 
os dejaré en heredad 
mis poemas y canciones.


Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






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