martes, 11 de agosto de 2020

Mortalmente vivo, vitalmente muerto.

Ensucia tu pizarra con guarismos...
¡ Me da igual, me da lo mismo!.
Usa la palabra, como manto que envuelve...
si no sabes su secreto, jamás se resuelve.


Si amas y crees que el amor es eterno...
pronto hallarás el fuego del infierno.
Antes que nada, cree en tu instinto,
no parece razonable, porque es distinto.


No hieras a nadie con engaños de miel,
la herida más grave no está sobre la piel.
Si el mundo carece de justicia,
es porque el Poder se regodea en su inmundicia.


Nada es verdad, todo es incierto,
si conoces su sino, estás ya muerto.
Mueres en vida, si cedes al engaño,
hasta aquél en quien confías, te hará daño.


Desnuda tu corazón por confianza
y sentirás la tracción a punta de lanza.
Cuando alguien es verdaderamente amigo,
no necesitas juez, ni tampoco testigo.

Estamos vagando en un desierto,
en la espera de una nueva vida,
pero nadie sana su sangrante herida
y más en la ignorancia... si ya estás muerto.

Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.









No hay comentarios:

Publicar un comentario