domingo, 30 de agosto de 2020

Tus enemigos son tus propios temores.

Has perdido el alma, tras un grueso muro 
de insensatez.
Hay un velo oscuro que se eleva 
frente a tus ojos y la sangre se agolpa
en tus sienes, con la intensidad 
de tus remordimientos.


Las paredes de tu domicilio están 
llenas de pinturas negras, que respiran 
cuando intentas dormir.


Tus ojos cegados por la ira, niegan la luz
a tus pupilas y volaron hacia un azul deforme,
que se va oscureciendo, hasta conseguir 
un diabólico negro, cuya intensidad 
recuerda al pánico que sientes
en la oscuridad de tu cuarto...
cuando estás a solas, sin nadie 
que te proteja de ti mismo.


Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario