Cuando ya nada quede...

Cuando ya no tengas ganas de llorar, 

porque no quedan lágrimas.

Cuando ya hayas perdido la fe

y los bolsillos del alma estén vacíos.

Cuando la acritud surja

por una falta de expresión en la apatía.

Cuando la esperanza muera

y crezcan los elogios en ramos de flores 

secas y teñidas artificialmente.

Cuando la apariencia no refleje la realidad 

y las mentiras se desborden

en los platos vacíos.

Cuando ya no quede nada que robar,

sino la miseria.

Cuando España no sea un país,

sino una vergüenza política, 

que se trate de camuflarse de un falso bienestar.

Cuando ya nada quede...

Tan sólo quedará un resumen de ceniza,

borrado por un soplo del viento 

y desmembrado por los cuatro

puntos cardinales.

Escrito en Agosto 2020 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.