martes, 2 de febrero de 2021

Desnudez ante el mundo.

La agudeza de manifestaba en ese 
silbido del viento que suele atravesar los 
cuerpos con su sonido, a la vez que 
su gélido aliento abría un escalofrío 
en cada poro de la piel.


Amante de la rueda inexacta, sus aspas 
fueron hiriendo amorosamente, 
los espacios inertes de algunos pensamientos.
La soledad mordía fieramente los círculos 
del ánima, cuando la razón huía lejos,
al encuentro de sus fantasías más crueles.


Llovía tanto, que sus ojos fueron una vez más,
nubes descendidas desde sus remotas 
cimas de nostalgia, hasta sus plantas 
detenidas en cada encrucijada,
en la que los charcos embarrados,
apenas podían reflejar su imagen.


Se iba comiendo sus tristezas y por el tenedor,
 se le escapaban algunos recuerdos fluidos,
que no quiso atesorar, porque le resultaban
muy duros de masticar, cada vez que intentaba
separar sus envoltorios de ilusión,
de sus pesadas realidades.

Nadie se atrevió a hacerle tanto daño, 
como el que se causaba a sí mismo.
Quedó desnudo de ilusiones, como un árbol 
sin hojas, ante un invierno crudo 
de inmaculada nieve .

Escrito en Febrero 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario