donde la razón no alcanza su cúspide
y la tecnología se estrella en sus arrecifes.
Un color o un aroma,
sobre un espectro sinuoso, quedan
como una sensación inexplicable,
dentro de la redoma de lo casual.
Ni siquiera se puede pensar en el atrevimiento
de inventar una explicación posible,
cuando tan sólo, las sensaciones
se pueden sentir dentro de una realidad
que es inherente, pero absorbe
todas las realidades posibles.
Dios Energía, en la Mente Universal
sostiene todas las mentes
atrapadas en cuerpos, que son
meros conceptos de una realidad que transita
sobre un tiempo inexistente.
Acaso sea tan sólo, una nueva apreciación
de los sentidos, para saltar
de un plano de realidad a otro más sutil,
pero más auténtico, dada su perpetuidad,
cuando el tiempo se dobla y desdobla
sobre sí mismo, como una oblea
hecha con la misma harina o materia
de nuestros pensamientos.
Escrito en Febrero 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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