viernes, 19 de febrero de 2021

Temor ante la novedad inexplicable.

Lo inexplicable se presenta y no se espera,
siempre es algo que incomoda o nos sorprende,
un relámpago en el cielo, que se enciende
y es origen de una tempestad muy fiera.


Nos levanta del sillón, esa sorpresa 
que podemos aceptar, o al fin negarla,
aún así, resultará al sobrellevarla,
que se instala en nuestras vidas y nos pesa.


La sorpresa nos enciende en el rubor,
nos eleva o nos traiciona, sin saber
lo que muestre ese nuevo acontecer,
que nos mueve y nos sacude en un temblor.


Nos libera el engranaje en la rutina
y nos cambia la actitud y expectativa,
espesando en la inquietud nuestra saliva,
porque toda novedad nos abomina.


Ya no es, que a la razón llegue y alumbre,
pues tememos esa posibilidad,
de perder toda la comodidad 
que forjamos como hábito y costumbre.


Escrito en Febrero 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





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